Con el sudor del prójimo
Las campanadas sonaban en gruposde cuatro, y su tañido, brotando del mejor bronce que un artesano germánicohabía podido obtener, llegaba hasta los últimos confines del área del LibertyGarden, allá donde vivían y se educaban para ser los mejores y, al mismotiempo, los más humildes, los más sanos y fuertes, jóvenes de ambos sexos delmundo entero, chicos y chicas de todas las razas, que no creían en un mundocorrompido, y que se instruían para aportar luego su granito de arena, buscandoobtener un mundo mejor, una humanidad superior.Todos los que allí estaban habíansido recogidos y protegidos por Moses Pacific Savage, más conocido por M. P.Savage o el Star-Budoka, como algunos le llamaban, pese a que jamás habíacompetido en budokanes o kodokanes oficiales. Sólo se había exhibido, y no enexceso.M. P. Savage, verdadero ídolo decuantos estaban en Liberty Garden, sufragaba todos los gastos que comportaba elmantenimiento de aquel área de enseñanza, cultura y especialización en lasartes marciales.Mas, no sólo estaban los dojos,, las meditaciones en el templo,la enseñanza del yoga, la exquisita cortesía, la frugalidad en la alimentación,el endurecimiento y resistencia ante los elementos de la Naturaleza, sino quetodos, allí, aprendían un oficio, una profesión, por humilde que ésta fuera.Los había que seintelectualizaban mucho; por contra, otros preferían los trabajos manuales. Sinembargo, todos cultivaban la tierra durante dos horas al día para llegar aconocerla y amarla. Todos realizaban trabajos manuales y todos tenían queaumentar su cultura, aunque después cada uno de los miembros de aquella comunidadde aprendizaje para ser hombres perfectos que escaparan a la degradación, seespecializaba según sus peculiaridades propias.Liberty Garden era un áreasecreta que casi se sustentaba en sí misma; sólo en contadas ocasiones y porconductos enrevesados, les llegaban los suministros de los que carecían.M. P. Savage sabía que, sí eradescubierto el emplazamiento de Liberty Garden, el mundo, lo destruiría.Los diferentes sistemas deimperialismo, fueran cuales fuesen, intentarían hacer desaparecer Liberty Garden,dándose cuenta de que los hombres y mujeres que de allí salieran no admitiríanjamás el engaño ni la explotación de sí mismos, ni de ningún otro ser humano.